domingo, 19 de junio de 2016

El León de Montaña y el Grillo

 
     El león de montaña es el rey de los mamíferos. Él es fuerte. Él se siente también muy orgulloso de sí mismo. La gente y los animales le tienen miedo.

     Un día un grillo estaba bebiendo en el río. El león de montaña vino a río a beber también.

     “Aléjate,” dijo el león de montaña, “quiero beber solo.”

     “No me tengo que mover. Tú eres el rey de los mamíferos. Pero yo soy el rey de los insectos. Tengo derecho a beber.”

     El león de montaña se rió. “¡Tú pequeño animal débil! Puedo matarte con un golpe de mi garra.” El león levantó su garra. Él iba a golpear al grillo.

     “¡Espera, tengo una idea!” dijo el grillo. “¡Te desafío a pelear. Mañana, trae un ejerció de mamíferos al río. Yo traeré a un ejército de insectos.”

     “¡Tú tonto!¿Quieres que mueran tus amigos? Bueno, vendremos mañana. Traeré a todos mis amigos: Los animales más fuertes, los animales más grandes, y muchos más.” El león de montaña rió otra vez. Él golpeó el suelo con su cola. El grillo rápidamente saltó fuera del camino.

     El siguiente día, todos los mamíferos vinieron al río. Había muchos animales grandes, fuertes y rápidos: toros, osos, conejos, borregos, llamas, jaguares, y otros. “Gracias por venir, mis amigos,” dijo el león de montaña. “¿Dónde está el ejército del grillo?”

     El grillo saltó fuera de la rama. “¿Dónde están tus amigos?” preguntó el león de la montaña. “¿Tienen miedo? Tú deberías también tener miedo.”

     “Ellos están aquí,” dijo el grillo. “¿Estás listo?”

     “Estamos listos.” El león de la montaña sonrió.

     “¡Entonces, comienza el ataque!” gritó el grillo.


     De pronto, millones de insectos aparecieron. Salieron de los árboles y de las ramas. Había hormigas, abejas, grillos, mosquitos, y muchos otros. Nubes de insectos ocultaron el sol. Los pequeños animales atacaron a los grandes animales. Ellos atacaron los ojos, los oídos y las bocas de los mamíferos.

     Los mamíferos trataron de luchar con los insectos. Pero no podían verlos o escucharlos. Los ojos y los oídos de los mamíferos estaban muy heridos.

     La batalla duró solo pocos minutos. “¡Alto!¡Detengan el ataque!” dijo el león de la montaña. Él tenía miles de insectos sobre todo su cuerpo.

     Los mamíferos corrieron al río. Ellos saltaron hacia el agua para escapar del ataque. La armada de insectos del grillo había ganado.

    Los indios dicen, “Cuando los pequeños se unen, pueden ganar en contra de alguien que es más fuerte y más grande.”

Leyenda boliviana tomada de “Festival of Folktales.” Dominique Press. Carlsbad, California, 1993. Págs., 3-6. 

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